En el Día de las Personas sin Hogar, di basta. Ponles cara. Nadie sin hogar
Joaquín Yangüela · Responsable de Integración Social de Cáritas La Rioja“Ponle cara”. Este es el mensaje de la campaña 2019 de Cáritas Española en su trabajo contra el sinhogarismo. Unas 40.000 personas en España no tienen hogar, viven en la calle; y muchas más lo hacen en infraviviendas, viviendas inseguras o con malas condiciones de salubridad. Según recoge el Informe FOESSA de 2018, diez años después del comienzo de la crisis económica, las personas en situación de exclusión social se han incrementado en un 12%. En el mismo informe se apunta que unos 800.000 hogares presentan situaciones de inseguridad, lo que afecta a unos 2,1 millones de personas. Además, el pasado año se realizaron 59.671 desahucios de viviendas en España y dos de cada tres fueron a familias que no pudieron pagar el alquiler de su hogar.
Con la campaña “Ponle cara”, desde Cáritas queremos sensibilizar a la sociedad de la realidad de estas personas que conviven entre nosotros, aunque a la mayoría no las vemos. Además, queremos denunciar un modelo socioeconómico donde el dinero y el beneficio son los nuevos dioses. En nuestra propia ciudad se produce la paradoja de tener miles de viviendas vacías mientras docenas de personas duermen en la calle y otros cientos no pueden acceder a un hogar seguro o a un precio razonable.
Desde Cáritas lanzamos tres propuestas para prevenir la pérdida del hogar mediante acciones coordinadas de políticas públicas de bienestar, protección social y vivienda. Se trata de: prevenir las situaciones de pérdida de vivienda, por ejemplo, protegiendo los hogares más vulnerables en riesgo de desalojo y garantizarles un alojamiento alternativo; establecer protocolos de actuación para que las personas desfavorecidas que salen, por ejemplo, del hospital o un centro penitenciario, no se encuentren en situaciones de mayor exclusión residencial; y contar con un sistema, de ámbito estatal, que garantice unos ingresos mínimos suficientes para que todas las personas en situación de pobreza puedan dejar atrás la precariedad y avanzar en procesos de inclusión.
Para todo esto pedimos un esfuerzo de las Administraciones y de las entidades sociales. Juntos podemos prevenir el sinhogarismo y encontrar soluciones adecuadas y eficaces para las personas que viven en la calle. En especial, es necesario un parque de viviendas públicas de alquiler social para las personas y hogares más vulnerables.
Asimismo, también hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que os aproximéis a las personas que sufren y comprendáis que su situación vulnera los Derechos Humanos y tiene remedio. Por eso os pedimos que, por encima de las cifras, miremos a los ojos a cada una de las personas que viven este drama y les pongamos cara.