Desarrollo Institucional

Nada de lo que hace Cáritas sería posible sin el voluntariado. Desde el Área de Desarrollo Institucional trabajamos para potenciar su desarrollo y el de su entorno.

Desarrollo Institucional

Nada de lo que hace Cáritas sería posible sin el voluntariado. Desde el Área de Desarrollo Institucional trabajamos para potenciar su desarrollo y el de su entorno.

Animación comunitaria

La acción socio-caritativa es responsabilidad de toda la comunidad. Sensibilizarla ante los retos de la marginación y ponerla en estado de respuesta es responsabilidad de la animación comunitaria que desarrollan los grupos de Cáritas.

La dinamización de la comunidad debe partir del análisis de la realidad, de los pobres y de la sociedad en la que viven, y también de la respuesta que les da la Iglesia.
Los encargados de que la comunidad desarrolle el ejercicio de la caridad son los grupos parroquiales. La Cáritas parroquial es el agente esencial de la animación de nuestra entidad. Es el nivel básico y más cercano a la realidad de las personas y del territorio de modo que detectan las necesidades y pobrezas y contribuyen a darles respuestas.

En Cáritas La Rioja hay diferentes grupos de voluntarios que desarrollan su labor en las parroquias de la Diócesis. Acompañamos, animamos, potenciamos y coordinamos a estos grupos con el fin de construir juntos una sociedad más justa.

Programa de voluntariado

Ser voluntario o voluntaria en Cáritas implica realizar un servicio desinteresado, libre, gratuito y responsable, en beneficio de la comunidad y de acuerdo con los objetivos y principios que nos planteamos.

El voluntariado, según nuestro Modelo de Acción Social, “acompaña, promueve, apoya, potencia, posibilita, dinamiza, detecta, valora a la persona y dice sin palabras que se puede contar con ella, pero no suple”.

En Cáritas La Rioja contamos con alrededor de 800 voluntarios. La mayoría de ellos forma parte de los grupos parroquiales y otros realizan su tarea en los servicios centrales y en los espacios de dirección y gestión. Su labor es fundamental para el funcionamiento de la entidad.

Formación del voluntariado

Cuando las personas deciden colaborar como voluntarias aceptan emprender nuevas actividades, que pueden o no estar relacionadas con sus profesiones. Cáritas ofrece la formación precisa para dar a conocer su propia identidad, las peculiaridades de su manera de ser y hacer, y las herramientas precisas para llevar a cabo las tareas que les serán encomendadas.

Para ello contamos con un plan de formación que guía el proceso formativo y permite la autoevaluación y la mejora continua en esta línea. Los contenidos del plan son amplios y se dividen en dos partes: la formación inicial, con el curso a nuevos voluntarios, y la formación continua, que se ofrece a todos los agentes que realizan tarea en Cáritas.

Según nos dice Benedicto XVI en la Encíclica Deus caritas est, las personas que realizan nuestra misión, la acción caritativa y social de la Iglesia, “deben distinguirse por no limitarse a realizar con destreza lo más conveniente en cada momento, sino por su dedicación al otro con una atención que sale del corazón, para que el otro experimente su riqueza de humanidad”. Esto sólo lo podremos conseguir potenciando valores y actitudes desde nuestra identidad cristiana, es decir, aprendiendo a “vivir como Cristo vivió y a amar como Él amó”. En esto se basa nuestro primer escalón formativo: profundizar en el conocimiento del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia.